Riesgo de tipos de interés
La AFT está permanente y estructuralmente expuesta al riesgo de tipos de interés. En efecto, cada año la agencia recibe del Parlamento la misión de dirigirse a los mercados financieros con el fin de financiar los déficits presupuestarios votados y refinanciar las deudas que llegan a vencimiento. Esta exposición permanente obliga a llevar una política de emisión periódica, previsible y transparente. Además, la agencia no se permite poner sus vistas en la evolución de los tipos de interés.
Riesgo de contraparte
Las contrapartes del Estado son principalmente los Especialistas en Valores del Tesoro, que a 1 de marzo de 2017 sumaban un total de 16 y los cuales figuran entre los actores más importantes de los mercados financieros mundiales.
La solidez financiera de estas entidades constituye uno de los criterios clave en su selección. A ello se añaden los acuerdos de mercado de derecho francés negociados con el fin de reducir al máximo el riesgo de incumplimiento.
Estos acuerdos incluyen en concreto ajustes de márgenes diarios relativos a las operaciones con instrumentos financieros a plazo y repos.
Estas últimas operaciones entrañan incluso un doble nivel de seguridad: no solo son seguras por el traspaso de títulos que pasan a poder del Estado en caso de incumplimiento de la contraparte, sino también a través de los ajustes de márgenes que reajustan a diario el valor de dichos títulos.
Por otro lado, el marco general de actividad de la AFT establece los límites de riesgos definidos en función de los capitales propios y de la calificación de las contrapartes.
Riesgo de liquidez
Aunque el Estado, a diferencia de las entidades bancarias, no ejerza ninguna actividad de transformación, el control del riesgo de liquidez es uno de los ejes clave de su política de emisión de deuda y de su gestión de la tesorería.
La política de emisión primaria tiene como objetivo garantizar el acceso al mercado de deuda en toda circunstancia, sometiéndose para ello a los principios de previsibilidad, estabilidad y transparencia.
La gestión de la tesorería se orienta a garantizar la continuidad financiera del Estado: se trata de actuar de manera que la situación de tesorería del Estado haga posible en todo momento la ejecución de los cargos e ingresos en condiciones de seguridad máxima. El acuerdo firmado con el Banco de Francia, tenedor de la cuenta del Estado, se articula en torno a los principios de información, seguridad y neutralidad. Las reglas implementadas garantizan al Estado el no ver su saldo degradado después de las 15h00 por causa de una anotación tardía de determinadas operaciones urgentes.
De cara a mejorar la previsibilidad de los movimientos financieros con impacto en la cuenta del Tesoro, la AFT ha implementado la obligación de avisar con antelación de toda operación financiera por un importe superior a un millón de euros en débito.
Para compensar el desfase entre ingresos y gastos dentro de un mismo año y garantizar una gestión minuciosa de la cuenta del Tesoro, el Estado calibra sus emisiones de BTF (bonos del Tesoro con plazos de vencimiento entre varias semanas y un año pero que pueden ser emitidos por un plazo de unos días en caso de necesidad). Utiliza como soporte de su política de inversión instrumentos muy líquidos (depósitos sin garantía a muy corto plazo) o muy seguros (adquisición temporal (repos inversos) de efectivo respaldados por títulos de deuda soberana sujetos por otro lado a ajustes de márgenes).
De la misma manera, el Estado francés ha firmado acuerdos con otros estados y organismos intergubernamentales de la zona euro que permiten la negociación de préstamos/empréstitos de tesorería bilaterales.
Asimismo, han sido fijados límites internos encaminados a contener el riesgo de liquidación.
Riesgos operativos
De acuerdo con la definición que da el punto 52 del párrafo 1 del artículo 4 del reglamento (UE) n° 575/2013, el riesgo operativo consiste en el riesgo de pérdidas debido a la inadecuación o el fallo de los procedimientos, las personas y los sistemas internos, o a acontecimientos externos, incluido el riesgo jurídico.
Con el fin de reducir su exposición a los riesgos operativos, la AFT ha implementado una gama diversificada de instrumentos:
- una cartografía con sus procesos clave que describe para cada uno de ellos las labores y controles a realizar;
- un marco general de actividad aprobado por la directora general del Tesoro, y presidenta de la AFT, que detalla el marco prudencial dentro del cual opera la AFT;
- métodos de trabajo redactados en los diferentes departamentos;
- una base de seguimiento de incidentes puesta al día sistemáticamente;
- un plan de continuidad de actividad graduado, testado y periódicamente actualizado;
- un plan de auditoría interna y una cartografía de riesgos puesta al día.
Riesgo de tipo de cambio
El riesgo de tipo de cambio es el riesgo asociado a la fluctuación de la cotización de una divisa con respecto a otra moneda de referencia. Una depreciación de los tipos de cambio puede entrañar una pérdida de valor de haberes expresados en divisas extranjeras.
La AFT no está expuesta a ningún riesgo de tipo de cambio y las operaciones en divisas que negocia por cuenta de terceros, o bien son objeto de una cobertura sistemática por el mismo importe, o bien consisten en gastos en divisas que cubre por cuenta de aquellos (por ejemplo, la cobertura contra las fluctuaciones de cambio de las contribuciones internacionales de Francia a la ONU).