Poco menos de dos años después de la primera emisión de la OAT verde, la Agence France Trésor presenta su primer informe de impacto, centrado en esta ocasión en una de las principales medidas medioambientales asociadas a la OAT verde: el crédito fiscal para la transición energética (CITE, por sus siglas en francés).
Dicha evaluación confirma el impacto positivo del CITE sobre el medioambiente, poniendo de manifiesto dos hechos en concreto:
- Que el CITE ha permitido en 2015 y 2016 la renovación energética de 75 000 viviendas adicionales por año, lo cual representa un aumento del 16% de las inversiones anuales en favor de la renovación energética;
- Que las obras de reforma impulsadas por el CITE en estos dos años deberían de permitir reducir las emisiones de CO2 en el sector residencial un total de 2,9 millones de toneladas durante el periodo 2015-2050, lo que equivale al 7% de las emisiones anuales del sector.
El CITE es un crédito fiscal del que se benefician las familias que efectúan obras de renovación energética en sus viviendas el año siguiente al año de realización de dichas obras. Su financiación representa un tercio de los gastos admisibles cubiertos por las emisiones de la OAT verde realizadas en 2017 a cuenta de los años 2016 y 2017, es decir un importe total de 3 200 millones de euros. En 2017, esta partida fiscal alcanzó los 1 670 millones de euros.
La publicación de dicho informe responde a los compromisos de transparencia adquiridos por el gobierno francés cuando, el 24 de enero de 2017, se emitió la OAT verde. El informe ha sido realizado bajo la supervisión del Consejo de Evaluación de la OAT Verde: un consejo internacional compuesto por expertos independientes de las finanzas verdes y de la evaluación de las políticas medioambientales.
“Con este primer informe, Francia cumple con sus compromisos firmes de transparencia e independencia en lo que se refiere a la evaluación del impacto de su OAT verde. Este nivel de exigencia debe convertirse en la norma en el mercado de deuda verde”. Quien así hablaba era Manuel Pulgar Vidal, presidente del Consejo de Evaluación de la OAT Verde, antiguo ministro de Medioambiente de Perú, antiguo presidente de la COP20 y director de la división Clima y Energía de WWF International.
Previamente, el Consejo había definido el marco metodológico del estudio y nombrado a dos referentes independientes –Philippe Quirion (CNRS) y Louis-Gaëtan Giraudet (CIRED)– con el fin de garantizar la transparencia y la conformidad del estudio con los estándares académicos.
“El lanzamiento de la OAT verde convirtió a Francia en una pionera. Con la publicación de este primer informe de impacto bajo la supervisión de su consejo de evaluación independiente y tras la publicación el pasado mes de junio del primer informe de asignación y resultados, se cierra el primer ciclo de reporting para el año 2018, materializando con ello los compromisos adquiridos con los inversores con ocasión de la emisión inaugural de la OAT verde”, declaraba Anthony Requin, director general de la Agence France Trésor.
A propósito de la OAT verde
El 24 de enero de 2017, la AFT lanzaba la obligación verde de referencia de mayor tamaño y a más largo plazo nunca emitida: la OAT verde 1,75% 25 de junio de 2039, cuyo saldo vivo se eleva actualmente a 14 800 millones de euros. Las emisiones de la OAT verde están destinadas a financiar gastos verdes admisibles que intervienen en la política medioambiental y climática de Francia.
Cuando tuvo lugar la emisión de la OAT verde, el gobierno francés se comprometió a publicar un informe sobre el impacto medioambiental de estos gastos, lo cual constituye un compromiso de información inédito para una obligación verde y contribuye a instaurar unos estándares de calidad elevados dentro de este mercado. Este informe está supervisado por el Consejo de Evaluación de la OAT Verde.
Elementos de contexto:
El 24 de enero de 2017, la AFT lanzaba la primera obligación soberana verde con vencimiento a 22 años, la OAT verde 1,75% 25 de junio de 2039, por un importe de 7 000 millones de euros. Se trataba de la obligación verde de referencia de mayor tamaño y a más largo plazo nunca emitida. Francia se convertía así en el primer Estado del mundo en lanzar una emisión de deuda verde por un importe de referencia y confirmaba con ello su papel motor en la puesta en aplicación de las voluntades recogidas en el Acuerdo de París sobre Cambio Climático de diciembre de 2015.
Como viene haciendo con las demás OAT y como ya hiciera en cuatro ocasiones, mediante subasta en junio y diciembre de 2017 y en abril de 2018, y por sindicación en junio de 2018 por un importe de 4 000 millones de euros, la AFT prevé incrementar su obligación verde –cuyo saldo vivo se eleva en la actualidad a 14,8 millones de euros– en función de la demanda del mercado y dentro del límite de la cuantía de los gastos verdes admisibles, que para 2018 quedó establecida en 8 000 millones de euros.
Estos gastos verdes deben responder a alguno de los cuatro objetivos de la OAT verde: lucha contra el cambio climático (o a favor de su atenuación), adaptación al cambio climático, protección de la biodiversidad y reducción de la contaminación. Para responder a estos cuatro objetivos, los programas financiados por la OAT verde se engloban en alguno de los siguientes seis grandes sectores: Construcción, Energía, Transporte, Recursos Vivos, Contaminación y Adaptación.
La financiación del CITE representa la mayor parte de los gastos de la OAT verde asociados en 2016 y 2017 al sector de la Construcción. De esta manera, más de 1,2 millones de hogares pudieron beneficiarse en 2017 del CITE y participar así en el esfuerzo del país en favor de la renovación energética del parque inmobiliario.
Cuando tuvo lugar la emisión de la OAT verde, el gobierno francés se comprometió a publicar un informe sobre el impacto medioambiental a posteriori de los gastos verdes admisibles con la frecuencia adecuada según el tipo de gasto en cuestión, lo cual constituye un compromiso de información inédito para una obligación verde y contribuye a instaurar unos estándares de calidad elevados dentro de este mercado. Este informe está supervisado por el Consejo de Evaluación de la OAT Verde.
El Consejo de Evaluación de la OAT Verde, presidido por Manuel Pulgar-Vidal, está compuesto por los seis expertos independientes siguientes:
- Mats Andersson, vicepresidente de Global Challenges Foundation y antiguo director ejecutivo de AP4, cuarto fondo de pensiones nacional sueco;
- Nathalie Girouard, jefa de la división “Desempeño medioambiental e Información” de la OCDE;
- Ma Jun, director del Center for Finance and Development y consejero especial del gobernador del Banco Popular de China;
- Karin Kemper, directora superior del departamento de Prácticas Mundiales de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Banco Mundial;
- Thomas Sterner, profesor de economía medioambiental de la Universidad de Göteborg;
- Eric Usher, jefe del Secretariado de Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
A esta lista se añaden dos observadores:
- Sean Kidney, cofundador y director ejecutivo de la Climate Bond Initiative;
- Nicholas Pfaff, director principal de las prácticas de mercado y de política de reglamentación de la ICMA (International Capital Market Association).
El Consejo de Evaluación de la OAT Verde establece el pliego de condiciones y la programación de los informes de evaluación sobre el impacto medioambiental de los gastos verdes admisibles financiados por la obligación soberana verde de Francia. El Consejo aporta asimismo su parecer acerca de la calidad de los informes de evaluación sobre el impacto y la pertinencia de los resultados. El secretariado del Consejo de Evaluación corre a cargo del Comisionado General para el Desarrollo Sostenible junto con la Dirección General del Tesoro.
Información:
Tfno. +33 (0)1 40 04 15 50