Supervisión y control de riegos
La AFT debe en el marco de las labores que le han sido encomendadas:
- definir e implementar un marco y procedimientos de control de las operaciones financieras del Estado ;
- gestionar los riesgos asociados a las operaciones financieras, en particular los riesgos de tipos de interés, de contraparte, de liquidez, operativos e informáticos y de mercado;
- llevar a cabo la supervisión administrativa de las operaciones financieras;
- velar por su correcta ejecución en la cuenta del Tesoro en el Banco de Francia (tratamiento de las operaciones por parte del back office).
El control de riesgos es una actividad transversal, ya que se aplica a la totalidad de las operaciones realizadas por la AFT.
Un marco acorde con las prácticas de mercado
Cierto que el Estado francés no es una entidad financiera, pero la Agence France Trésor, que concentra sus funciones de prestatario y de tesorero, es asimilable a las entidades financieras tanto por su actividad como por los riesgos que corre o las labores que ejerce. En consecuencia, respecto a las operaciones de control interno y de control de riesgos, las disposiciones estipuladas por la orden ministerial de 3 de noviembre de 2014 relativo al control interno de las empresas del sector bancario (disponible únicamente en francés) son perfectamente aplicables una vez realizadas las adaptaciones indispensables.
Cuatro principios se perfilan como esenciales:
- el control permanente dentro de cada unidad operativa y el control periódico de segundo nivel de la eficacia de dichos controles;
- la independencia de las funciones (en particular entre el inicio, la validación y el control de riesgos asociados a las operaciones);
- la definición de los límites internos;
- el respeto de la pista de auditoría (secuenciación en orden cronológico de las operaciones y movimientos asociados).
De esta manera, la AFT ha implementado y pone al día periódicamente un marco general de actividad que detalla las normas de gestión, organización y control que le son aplicables. La directora general del Tesoro, presidenta de la AFT, da su aprobación a dicho marco general de actividad. Una carta deontológica específica, inspirada concretamente en los textos aplicados en el sector financiero, ha sido adoptada para el conjunto del personal de la agencia.